Las aduanas de todo el mundo apuntan a la transparencia de los procesos aduaneros. Como así también a la trazabilidad y a la posibilidad de agilizar las operaciones mediante la simplificación y la digitalización, lo cual le brinda a las aduanas toda la información necesaria vinculada con el comercio internacional. La Argentina avanza con el programa Operador Económico Autorizado (OEA), bajo los lineamientos de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y dentro del marco normativo SAFE para asegurar y facilitar el comercio.
Con el objetivo de informar sobre la implementación del sistema de gestión de riesgo y la elaboración de los nueve manuales de seguridad, la Cámara organizó junto con la Dirección General de Aduanas (DGA) una charla para sus asociados. La apertura estuvo a cargo del Presidente de CIRA, Ruben García, quien expresó la importancia de avanzar en un sistema de trazabilidad para evitar costos innecesarios. Resaltó los ejes importantes para la institución, como la facilitación de comercio y la capacitación.
Argentina adhirió al programa en 2017 para dar inicio a un plan piloto, incorporó el 1º de abril mediante la Resolución General AFIP 4451/19 además de a los importadores y exportadores, a otros actores del comercio exterior, como puertos, terminales, despachantes de aduana y couriers. Mediante esta resolución se incorporó además a las pymes, sin un volumen mínimo de operaciones y con las mismas condiciones. El plan ya se ha convertido en un proceso de categorización de las empresas que quieran participar del programa, ya son 70 las empresas que participan en el proceso.
El programa contempla tres categorías: OEA-Cumplimiento, OEA-Simplificación y OEA-Seguridad. Cada una tiene distintos beneficios y los requisitos incluyen desde antecedentes de cumplimiento aduanero y tributario hasta antecedentes penales y, por lo menos, tres años de estar operando en comercio internacional. Para el tercer nivel (OEA-Seguridad), al que se apunta internacionalmente, se suman nueve manuales de procedimiento para la implementación de un sistema de seguridad en la cadena de suministro, seguridad entendida como la integridad de la mercadería.
Se evalúan los riesgos de intrusión de la carga y se implementan medidas para atenuarlos, logrando una mejora continua. «Es como incorporar una norma ISO», señaló Virginia Garimaldi, quien agregó que las categorías del programa ayudan a brindar información continua sobre las obligaciones aduaneras, tributarias y de seguridad social de las empresas, su solvencia y, en el caso de la tercera categoría, la trazabilidad de las operaciones, lo que facilita la gestión del riesgo interno de la Aduana.
En cuanto a los beneficios, Garimaldi destaca que, con la implementación de los procedimientos de seguridad y la observación de la trazabilidad, las empresas acceden entonces al beneficio de un canal verde de selectividad y prioridad en fronteras, entre otros. En el caso de que las empresas tengan operatoria en su propia planta, podrán optar por la autogestión, es decir, operar sin presencia aduanera, tanto física como sistemáticamente.
Además, los Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (ARM), que se basan en la aceptación de una medida adoptada o un acuerdo establecido por una administración aduanera, por otra administración aduanera, les permite a las empresas que se encuentran certificadas o categorizadas en su país disponer de los mismos beneficios en los países con los que se tenga un ARM. El objetivo es que las autoridades aduaneras reconozcan recíprocamente a los operadores certificados otorgando los mismos beneficios en el país de destino y en el de origen de las mercaderías.
El plan de acción del reconocimiento mutuo Mercosur se firmará en noviembre de este año y está prevista la firma de un ARM entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) en 2020. Un tercer plan de acción incluye además a Guatemala y a República Dominicana.
La Organización Mundial de Comercio (OMC) realizó estimaciones de mediano y largo plazo sobre los beneficios a nivel macroeconómico de la certificación OEA. Se considera que se reducirán los costos mundiales en un 14,3% y que las operaciones de importación podrán realizarse en un día y medio (reducción de tiempo del 47%), mientras que las operaciones de exportación lograrán concretarse en dos días (reducción de tiempo del 91%).
Micrositio de consulta de OEA: www.afip.gob.ar/OEA/.