La eliminación de las LNA es un paso importante para la transparencia, la previsibilidad y el orden institucional del comercio internacional.
Que las mismas no tengan más vigencia es solo un inicio (y muy importante) de un camino de creación de reglas de juego claras, sostenibles, que fomenten la inversión de mediano y largo plazo y la integración de la Argentina con el mundo.
Esto no significa una apertura indiscriminada a las importaciones. Nuestro país aún cuenta con aranceles, medidas anti-dumping y normas técnicas a la importación, entre otros mecanismos, que están reglamentados y su comportamiento es revisable y previsible para todos los argentinos, debiendo utilizarse con el mismo criterio de transparencia que motivó el final del uso de las licencias no automáticas de importación como mecanismo de administración del comercio.
La puesta en funcionamiento, a partir del día de hoy, del SEDI en remplazo de la SIRA también promete un marco operativo razonable, con plazos determinados y situaciones que las empresas pueden prever. Entre otros efectos positivos, comienza un camino donde los empresarios nos veremos en la necesidad de ser más eficientes en costos para lograr condiciones de mayor competencia en cada uno de los sectores de la economía. Proyectar al largo plazo es clave para ello y esta nueva herramienta contribuiría con este punto de partida.
Restan aún otros temas de comercio exterior que requerirán de mayores análisis a los efectos de continuar eliminando los extra-costos de nuestra actividad, volviéndola aún más previsible y proyectable en el tiempo.
La CIRA acompañará las decisiones que impliquen la creación de un marco de comercio justo, libre y competitivo con el fin de tener una Argentina integrada al mundo.
Buenos Aires, 27 de diciembre de 2023